
Autor: Susan Elizabeth Phillips
Sinopsis: La bonita y superficial Daisy Devreaux debe elegir entre ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que su padre ha escogido para ella.
Las bodas concertadas no se dan en el mundo moderno, ¿cómo ha llegado Daisy a esa insostenible situación?
Alex Markov, tan impresionantemente guapo como hosco, no tiene intención de jugar a ser el novio cariñoso de una pequeña cabeza hueca adicta al champán.
Dispuesto a domarla a su manera, arrastra a Daisy de su destacado lugar en la alta sociedad a un pequeño circo itinerante.
Pero este hombre sin alma ha tropezado con una mujer que es todo corazón. Antes de que pase mucho tiempo, la pasión los lanzará a las alturas sin red de seguridad...
Sabía que me iba a gustar este libro, pero nunca pense que sería así de tierno.
Todo comienza con Daisy, una chica guapa y mimada, que se ve contra las cuerdas cuando su madre muere y su padre dedice ponerle unas cuantas reglas. Por esto, se encuentra en una boda concertada con un hombre, el cuál no recuerda ni su nombre, que no sabe lo que son las sonrisas.
Daisy es un personaje que evoluciona durante todo la obra. Primero, podemos ver a una mujer que ha tenido todo en la vida y no sabe valerse por sí misma, por lo que su padre puede controlarla. Al final vemos a una Daysi completamente diferente, es luchadora y trabajadora, valiente y derrochadora de cariño y amor. En su estadía en el circo se da cuenta que no todo lo que importa es la apariencia. y también que puede encontrar cariño y apoyo no solo en las personas, si no que en los animales.
Alex es un personaje duro, osco, difícil de entender sin ganas de tener que aguantar a su esposa, por eso hará todo lo posible porque ella le abandone. Al principio es duro con Daisy, la deja muy claro que no la quiere allí y hará todo lo posible para que vea como es la vida real en el circo. Pero a medida que avanza el libro también avanza él. Se da cuenta que Daisy no es lo que parecía y el va cambiando… aunque sigue escondiendo cosas, no podrá evitar enamorarse de Daisy y regalarle situaciones como esta…
“Ya pensaremos algo.- Para sorpresa de la joven, Alex le dio un besito en la punta de la nariz anes de girarse para marcharse, pero se detuvo en seco y volvió de nuevo hacia ella. La miró un buen rato. Luego inclinó la cabeza y posó sus labios sobre los de Daisy. {…} Cuando se separaron, Alex sostuvo la mirada de ella un largo y dulce instante.
-Sabes como un rayo de sol- susurró”
También hay varias relaciones secundarias, como la de Heather con su padre, que me encantó y disfruté muchísimo; y la de Brady con Sheba que aunque la vi un poco más floja también me gustó, además de que ambas aportan su granito de arena al libro.
El final es preciosísimo, decir que me encantó se quedaría corto. El epílogo es super gracioso y me pareció un broche de oro perfecto para la novela, la cual por si se lo preguntaban es autoconclusiva. Sin duda un libro que con el tiempo volveré a releer.